La invasión napoleónica que produjo las Abdicaciones de Bayona que colocaron en el trono a José I de Bonaparte, es no solo el inicio de la guerra de independencia de España contra sus enemigos invasores, sino la génesis de la independencia americana con los criollos a la cabeza del movimiento con las Juntas de Gobierno de 1810.
Una de las respuestas más importantes a la invasión en América fue la conformación de juntas locales a modo de la Junta Suprema del Reino, presididas por los blancos criollos que eran dueños del comercio, iniciando una serie de procesos en todo el continente americano que de una u otra manera, desenlazaría en la independencia y el proceso de forjar las naciones latinoamericanas.
Las noticias sobre la creación del Consejo de Regencia en 1810
Al conocerse la abdicación del rey español a favor de Bonaparte, en España se crearon Juntas que pretendían mantener el ejercicio legal del gobierno español, resguardando a su vez en éste ejercicio los Derechos de Fernando VII.
Desde 1808, la Junta Suprema Central con sede en Sevilla era el centro de las juntas locales erigidas tanto en territorio español como en América.
Al conocerse las primeras noticias sobre este suceso, en América no se sabía bien cómo actuar, aunque la élite criolla en varias provincias de Ultramar buscaron crear juntas de gobierno a la manera de la Sevilla, donde ellos tomaran las decisiones de sus territorios.
Cuando en 1810 llega la noticia de la creación del Consejo de Regencia, estableciéndose que los territorios americanos deben subordinarse a las autoridades y decisiones emanadas de allí, la noticia causó revuelo en la población que había sido enardecida por los criollos, logrando destituir a las autoridades reales para crear una junta, aunque tras la apariencia de “Resguardar los Derechos de Fernando VII”, la famosa «Máscara de Fernando VII«.
Antecedentes americanos a las Juntas de Gobierno de 1810
La llegada de las noticias de la Abdicación de Bayona y la llegada de José I de Bonaparte, en algunos lugares intentó ocultarse la noticia para evitar desórdenes, pero en otros lugares el conflicto fue inevitable.
En los territorios del Alto Perú que hoy forman la actual Bolivia, se produjo en 1791 el levantamiento de los criollos contra los españoles conocido como Rebelión de Oruro, aunque la Revolución de Chuquisaca en 1809 se considera la primera reacción independentista de América.
Allí se depusieron las autoridades reales de la Real Audiencia, levantándose también la Universidad a favor de la creación de una Junta, ya que al existir juntas diferentes a las de Sevilla, Chuquisaca se pensó desconocer esa autoridad central.
En 1808 en la ciudad de Caracas, el grupo de los criollos caraqueños conspiró para conformar una junta a la manera de la de Sevilla. Sin embargo, al igual que en todos los movimientos, los españoles persiguieron y neutralizaron a sus enemigos.
Caracas, 19 de Abril de 1810
Los criollos caraqueños habían dispuesto para el Jueves Santo 19 de abril de 1810, una asamblea extraordinaria con el Capitán General Vicente Emparan y las autoridades españolas, en la que el hilo colonial de más de 300 años de duración terminaría rompiéndose para siempre.
La reunión esa mañana finalizó con un Emparan retirándose a la catedral para cumplir sus compromisos religiosos. Sin embargo, cuando ya se disponía a ingresar al templo, un grupo de mantuanos le devolvió a la reunión en la que terminaría entregando el poder a una junta.
Fue en ese momento cuando Emparan sale al balcón a preguntar a los caraqueños si deseaban que él continuara mandando, a lo que los caraqueños dijeron que no.
A partir de ese momento, se creó una junta que resguardó los derechos de Fernando VII pero que a la larga, terminaría dando la independencia a Venezuela un año después.
El 25 de mayo de 1810, la Revolución de Mayo en Buenos Aires
Las noticias acerca de la creación del Consejo de Regencia, junto a las dificultades que atravesaba España resistiendo a los franceses, hicieron que un pueblo aguerrido como el de Buenos Aires que había vencido la invasión británica unos años antes, aprovechara el momento para levantar la voz contra el virrey.
Los criollos pedían la conformación de un Cabildo Abierto para deliberar sobre la situación, pero el virrey Liniers pedía máxima fidelidad tanto a su figura como al rey Fernando VII, que era representado por su persona.
Sin embargo, cuando las autoridades españolas se dan cuenta que es inevitable la conformación de la junta, se decantan por conformarla pero con el virrey a la cabeza, lo que provocó el desorden en la población porteña.
Aquel día de angustia en que la población se había apostado en la Plaza Mayor, hoy Plaza de Mayo, logró apaciguarse cuando el virrey y las autoridades fueron depuestas, conformándose una junta de criollos liderada por Cornelio Saavedra.
Bogotá, 20 de julio de 1810
En el actual territorio colombiano se crearon varias juntas autónomas que terminarían llevando a la confrontación entre independentistas, ya que no se ponían de acuerdo en el sistema de gobierno que debía sustituir a la monarquía, luchando entre federalistas y centralistas.
La junta de Bogotá creada a raíz de los hechos del 20 de julio de 1810, se considera el inicio de la independencia colombiana, que quedó sellado con la victoria final contra las huestes españolas en la Batalla de Boyacá en 1819.
Al igual que en otras ciudades del continente, los criollos bogotanos tenían varios días reuniéndose, desatando los acontecimientos el día 20 de julio con un incidente conocido como el “Florero de Llorente”.
Los criollos pidieron a un español de apellido Llorente que poseía una tienda de antigüedades, el préstamo de un famoso florero para agasajar a una de las nuevas autoridades virreinales, a lo que el español Llorente se negó, provocando que los criollos alborotaran a la gente de la calle.
En la calle, la gente empezó a gritar contra los españoles, desatándose una revuelta de proporciones considerables en la que participó toda la localidad, logrando pedir la creación de la junta.
El virrey se oponía con creces a esta solución, pero finalmente la Junta de Bogotá se conformaría, iniciándose de esta forma el camino a la independencia.
Quito, 2 de agosto de 1810
La primera junta americana que intentó desconocer a las autoridades peninsulares se creó en Quito en 1809, aunque aquel levantamiento fue vencido y sus cabecillas apresados, por lo que el día 2 de agosto de 1810, un levantamiento popular intentó liberar a los conjurados que terminarían neutralizados por los españoles.
El pueblo intentó liberar a conjurados atacando la cárcel y dos cuarteles, pero cuando los realistas controlaron la situación, no solo asesinaron a los presos implicados en la junta de 1809, sino que se lanzaron a las calles para masacrar al pueblo de Quito.
Santiago de Chile, 18 de septiembre de 1810
Los criollos chilenos también sentían que sus nexos coloniales les perjudicaban, por lo que aprovecharon la creación de las juntas en la península y en territorio americano para dar los primeros pasos a un gobierno más autónomo.
La junta de criollos depuso a las autoridades españolas el 18 de septiembre de 1810, tomando diferentes decisiones que repercutirían en su quehacer económico como la apertura de sus puertos al comercio internacional, accionar que tuvieron en las demás ciudades americanas.
El Grito de Dolores, 16 de mayo de 1810
El cura Miguel Hidalgo y Costilla en México, específicamente en Dolores Hidalgo, profirió el llamado “Grito de Dolores” en el que llamó a la población a levantarse en armas contra las autoridades españolas, pero en defensa de Fernando VII.
Hidalgo sonó las campanas de la iglesia para reunir a los vecinos, a los que arengó con un pendón de la Virgen de Guadalupe.
Esta conspiración se produjo el 16 de septiembre porque el movimiento fue descubierto por un infiltrado, a lo que se decidió emprender la acción lo más pronto posible.
En México se considera el primer grito de independencia, aunque ésta llegaría once años después, de la mano de Iturbide.