El diccionario más completo de mitología greco-romana en español
Este diccionario reúne más de 1600 entradas de dioses, héroes, criaturas y personajes de las mitologías griega y romana. No es simplemente una lista de nombres. Es una herramienta de consulta diseñada para estudiantes, escritores, investigadores y cualquiera fascinado por estas tradiciones que moldearon la cultura occidental.
La mitología greco-romana no era solo entretenimiento para los antiguos. Era su forma de explicar el cosmos, justificar instituciones sociales, transmitir valores morales y procesar las grandes preguntas existenciales. Cuando Homero narraba la ira de Aquiles o Hesíodo describía el nacimiento del universo desde el Caos primordial, estaban codificando conocimiento cultural que sus sociedades consideraban fundamental.
¿Cómo usar este diccionario? Está organizado alfabéticamente en 27 páginas separadas (una por cada letra del alfabeto). Cada entrada proporciona información esencial: genealogía, atributos principales, mitos asociados, y equivalencias entre nombres griegos y romanos. Muchas entradas incluyen enlaces a biografías completas donde profundizamos en personajes específicos con miles de palabras de análisis detallado.
Los romanos adoptaron masivamente la mitología griega cuando conquistaron Grecia (siglo II a.C.), pero no se limitaron a copiar. Renombraron a los dioses con equivalentes latinos (Zeus se convirtió en Júpiter, Afrodita en Venus), añadieron énfasis diferentes según sus valores culturales, e integraron algunas deidades exclusivamente itálicas. Este sincretismo creó una tradición mitológica híbrida que dominó el Mediterráneo durante siglos y que hoy llamamos «mitología clásica».
Cómo navegar este diccionario eficientemente
Si buscas un nombre específico: haz clic en la letra correspondiente del índice alfabético que aparece más abajo. Cada página alfabética contiene todos los personajes que comienzan con esa letra, organizados para facilitar la navegación.
Si exploras por curiosidad: navega por las páginas alfabéticas descubriendo conexiones inesperadas. La mitología greco-romana es un tejido interconectado donde los mismos personajes aparecen en múltiples historias. Encontrarás que Heracles (Hércules) aparece en docenas de entradas diferentes, lo mismo que Atenea, Zeus, o las guerras de Troya y Tebas.
Si necesitas profundidad académica: busca los enlaces destacados en azul dentro de las entradas. Estos te llevan a biografías completas de 3,000-10,000 palabras sobre personajes específicos, análisis de mitos particulares, o estudios temáticos sobre aspectos de la mitología.
Si estudias mitología comparada: presta atención a las equivalencias griego-romanas que se indican en cada entrada. Esto te permite rastrear cómo los romanos reinterpretaron el panteón heleno según sus propios valores y necesidades políticas.
Categorías principales en la mitología greco-romana
Los 12 dioses olímpicos: la jerarquía divina suprema
El panteón olímpico representa el orden cósmico establecido después de que Zeus y sus hermanos derrocaran a los Titanes en la Titanomaquia. Estos doce dioses habitaban el Monte Olimpo, la montaña más alta de Grecia, desde donde gobernaban tanto el cosmos como los asuntos humanos.
La lista canónica incluye: Zeus (Júpiter), Hera (Juno), Poseidón (Neptuno), Deméter (Ceres), Atenea (Minerva), Apolo (Febo), Artemisa (Diana), Ares (Marte), Afrodita (Venus), Hefesto (Vulcano), Hermes (Mercurio), y Dioniso (Baco). Algunos autores sustituyen a Dioniso por Hestia (Vesta), la diosa del hogar que renunció a su asiento olímpico para mantener la paz entre los dioses.
Cada olímpico presidía dominios específicos. Zeus controlaba el cielo y el rayo, Poseidón los mares y terremotos, Hades (aunque no era considerado olímpico por habitar el inframundo) gobernaba a los muertos. Las diosas ejercían poderes igualmente fundamentales: Deméter controlaba las cosechas, Atenea la sabiduría estratégica, Afrodita el amor y el deseo.
Consulta nuestro artículo especializado: Dioses Olímpicos: quiénes eran y qué dominios controlaban.
Titanes y dioses primordiales: las fuerzas cosmogónicas
Antes de los olímpicos reinaban los Titanes, hijos de Urano (Cielo) y Gea (Tierra). Cronos, el más poderoso, castró a su padre Urano y gobernó durante la Edad de Oro hasta que su hijo Zeus lo derrocó. Los doce Titanes originales incluían a Océano, Tetis, Hiperión, Temis, Mnemósine, Rea, Crío, Jápeto, y otros que personificaban fuerzas naturales y conceptos abstractos.
Aún más antiguos que los Titanes existían los dioses primordiales nacidos del Caos original: Gea (Tierra), Urano (Cielo), Érebo (Oscuridad), Nix (Noche), Éter (Luz superior), Hemera (Día). Estos seres encarnaban los elementos fundamentales del cosmos y generaron mediante uniones sucesivas toda la genealogía divina posterior.
Esta cosmogonía refleja la tendencia griega a explicar el orden mediante generaciones que se suceden violentamente. El patrón se repite: Urano es castrado por Cronos, quien es derrocado por Zeus. Cada generación divina representa un nivel superior de organización cósmica, desde el caos primordial hasta el orden racional olímpico.
Héroes y semidioses: mortales excepcionales
Los héroes ocupan el espacio intermedio entre dioses y humanos. Generalmente nacían de la unión entre una deidad y un mortal, heredando capacidades sobrehumanas pero permaneciendo sujetos a la muerte. Heracles (Hércules) ejemplifica perfectamente el arquetipo: hijo de Zeus y la mortal Alcmena, poseía fuerza descomunal pero sufría como cualquier humano.
Los grandes héroes cumplían funciones culturales específicas. Heracles civilizaba el mundo eliminando monstruos, Teseo fundaba instituciones políticas atenienses, Perseo demostraba que la astucia vence a la fuerza bruta, Aquiles encarnaba el ideal aristocrático guerrero. Sus mitos no eran simple entretenimiento sino modelos de comportamiento y vehículos de valores sociales.
La distinción entre héroe y semidiós es sutil. Técnicamente, semidiós refiere específicamente a quien tiene un padre divino y otro mortal. Héroe es categoría más amplia que incluye mortales excepcionales sin ascendencia divina directa, aunque frecuentemente los términos se usan intercambiablemente. Lo importante es que los héroes podían aspirar a la inmortalidad mediante hazañas extraordinarias: Heracles ascendió al Olimpo, Aquiles recibió culto heroico post-mortem.
Criaturas mitológicas: monstruos y seres híbridos
El bestiario greco-romano incluye cientos de criaturas que desafiaban las categorías naturales: híbridos animal-humano, serpientes policéfalas, gigantes, seres alados. Estas criaturas cumplían funciones narrativas específicas, generalmente como obstáculos que los héroes debían superar para demostrar valor.
Las criaturas más famosas incluyen: Medusa, cuya mirada petrificaba; el Minotauro, híbrido toro-humano encerrado en el laberinto cretense; la Quimera, amalgama de león, cabra y serpiente; Cerbero, perro tricéfalo guardián del Hades; las Sirenas, que seducían marineros con cantos mortales; Escila y Caribdis, monstruos marinos que amenazaban navegantes en el estrecho de Mesina.
Muchos monstruos tenían genealogías divinas complejas. Medusa era hija de divinidades marinas primordiales. El Minotauro resultó de la unión antinatural entre Pasífae y un toro enviado por Poseidón. Esta ascendencia divina elevaba a los monstruos más allá de simples bestias: eran manifestaciones de fuerzas cósmicas descontroladas que debían ser domadas por el orden heroico.
Personajes mortales importantes: reyes, reinas y figuras trágicas
No todos los personajes mitológicos eran divinos o heroicos. Las leyendas incluyen abundantes mortales cuyas decisiones precipitaron catástrofes que resonaron generacionalmente. Estos personajes demostraban cómo los humanos comunes navegaban (o fracasaban en navegar) un cosmos dominado por dioses caprichosos y destinos inexorables.
Agamenón, rey de Micenas, lideró la expedición griega contra Troya pero fue asesinado por su esposa Clitemnestra al regresar. Helena de Esparta, considerada la mujer más bella del mundo, fue raptada (o huyó voluntariamente, según las versiones) con Paris, desencadenando la Guerra de Troya. Edipo resolvió el enigma de la Esfinge pero involuntariamente cumplió la profecía que predecía que mataría a su padre y se casaría con su madre.
Estas figuras trágicas exploraban dilemas éticos fundamentales: ¿Puede alguien escapar del destino? ¿La ignorancia exculpa el crimen involuntario? ¿Cómo reconciliar lealtades contradictorias? Los dramaturgos griegos (Esquilo, Sófocles, Eurípides) convirtieron estos personajes en vehículos filosóficos que examinaban la condición humana con profundidad psicológica sorprendente.
Los 20 dioses más importantes: nombres griegos y romanos
| Nombre Griego | Nombre Romano | Dominio principal | Símbolo característico |
|---|---|---|---|
| Zeus | Júpiter | Rey de los dioses, cielo, rayo | Águila, rayo |
| Hera | Juno | Matrimonio, familia | Pavo real, diadema |
| Poseidón | Neptuno | Mar, terremotos, caballos | Tridente, delfín |
| Deméter | Ceres | Agricultura, cosechas | Espigas de trigo |
| Atenea | Minerva | Sabiduría, guerra estratégica | Lechuza, olivo, égida |
| Apolo | Febo/Apolo | Sol, música, profecía, peste | Lira, arco, laurel |
| Artemisa | Diana | Caza, Luna, virginidad | Arco, cierva, luna creciente |
| Ares | Marte | Guerra, violencia | Lanza, casco, buitre |
| Afrodita | Venus | Amor, belleza, deseo | Paloma, rosa, espejo |
| Hefesto | Vulcano | Fuego, herrería, artesanía | Martillo, yunque, fragua |
| Hermes | Mercurio | Mensajeros, comercio, viajeros, ladrones | Caduceo, sandalias aladas |
| Dioniso | Baco | Vino, éxtasis, teatro | Tirso, vid, pantera |
| Hades | Plutón | Inframundo, riquezas subterráneas | Casco de invisibilidad, Cerbero |
| Hestia | Vesta | Hogar, fuego doméstico | Fuego sagrado, asno |
| Perséfone | Proserpina | Reina del inframundo, primavera | Granada, antorcha |
| Hécate | Trivia | Magia, encrucijadas, luna oscura | Antorchas, llaves, perros |
| Asclepio | Esculapio | Medicina, curación | Bastón con serpiente |
| Eros | Cupido | Amor primordial, deseo | Arco, flechas, vendas |
| Nike | Victoria | Victoria en batalla | Alas, corona de laurel |
| Iris | Iris | Mensajera, arcoíris | Alas, jarra de agua |
Diferencias clave entre mitología griega y romana
Los romanos no inventaron una mitología completamente original. Cuando conquistaron Grecia (siglo II a.C.), adoptaron masivamente el panteón heleno mediante un proceso llamado interpretatio romana: identificar dioses romanos preexistentes con equivalentes griegos.
Cambios de énfasis: los romanos reinterpretaron a los dioses según sus propios valores militaristas y pragmáticos. Ares, relativamente despreciado en Grecia por representar la guerra caótica, se convirtió en Marte, segundo dios más importante de Roma como padre mítico de Rómulo y Remo. Afrodita, diosa del amor y el placer en Grecia, se transformó en Venus, ancestro divino de la familia Julia (la de Julio César) y protectora del Estado romano.
Dioses exclusivamente romanos: algunas deidades romanas carecían de equivalente griego directo. Jano, dios de las puertas y comienzos con dos rostros opuestos, era puramente itálico. Los Lares y Penates, espíritus protectores del hogar, reflejaban la religiosidad doméstica romana sin paralelo griego exacto.
Diferentes fuentes literarias: la mitología griega nos llega principalmente mediante poesía épica (Homero, Hesíodo) y tragedia (Esquilo, Sófocles, Eurípides). La mitología romana se documenta en fuentes más tardías y literariamente autoconscientes: las Metamorfosis de Ovidio (8 d.C.), la Eneida de Virgilio (19 a.C.), textos que reelaboraban mitos griegos con sensibilidad romana.
Función social distinta: los griegos usaban la mitología principalmente para exploración filosófica y entretenimiento dramático. Los romanos la instrumentalizaban políticamente: emperadores reclamaban ascendencia divina, victorias militares se atribuían a favor de los dioses, festivales religiosos reforzaban cohesión social y legitimidad estatal.
Diccionario alfabético completo
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Preguntas frecuentes sobre el diccionario de mitología greco-romana
¿Cuántos dioses hay exactamente en la mitología griega?
No existe un número definitivo porque «dios» en el contexto greco-romano incluye categorías diversas: dioses olímpicos mayores (12-14), Titanes (12 principales más descendientes), dioses primordiales (6-8), divinidades menores (cientos), ninfas y espíritus locales (miles). Este diccionario documenta más de 1600 entradas que incluyen dioses, semidioses, héroes, criaturas y mortales relevantes mitológicamente.
La religión greco-romana no era monolítica. Diferentes regiones veneraban divinidades locales distintas. Algunas deidades tenían múltiples aspectos o epítetos que funcionaban casi como dioses separados (Zeus Olímpico vs Zeus Ctónico, por ejemplo). La mitología evolucionó durante más de mil años incorporando influencias extranjeras (egipcias, frigias, orientales). Por tanto, cualquier recuento total será aproximado.
¿Por qué los romanos cambiaron los nombres de los dioses griegos?
Los romanos no «cambiaron» nombres sistemáticamente sino que identificaron sus propias deidades preexistentes con dioses griegos mediante interpretatio romana. Júpiter era adorado en Italia siglos antes del contacto griego intenso; los romanos posteriormente lo equipararon con Zeus reconociendo funciones similares (rey divino, dios del cielo y el rayo).
Este sincretismo reflejaba pragmatismo religioso romano. En lugar de rechazar dioses extranjeros, los asimilaban identificando correspondencias funcionales. Cuando Roma conquistaba nuevos territorios, frecuentemente equiparaba deidades locales con equivalentes greco-romanos, creando un panteón flexible que facilitaba integración imperial.
Algunos nombres romanos derivaban directamente del griego (Apolo mantuvo su nombre, Heracles se latinizó como Hercules). Otros reflejaban etimologías latinas independientes (Neptunus probablemente relacionado con nebula, nubes/niebla, antes de asociarse con Poseidón). La coexistencia de nombres duales permitía a los romanos mantener identidad cultural mientras participaban de la tradición cultural helénica prestigiosa.
¿Cómo busco un personaje específico en este diccionario?
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Si exploras por curiosidad: navega por las páginas alfabéticas descubriendo conexiones inesperadas. La mitología greco-romana es un tejido interconectado donde los mismos personajes aparecen en múltiples historias. Encontrarás que Heracles (Hércules) aparece en docenas de entradas diferentes, lo mismo que Atenea, Zeus, o las guerras de Troya y Tebas.
¿Qué diferencia hay entre un dios, un héroe y un semidiós?
Dioses (theoi) son inmortales por naturaleza, no envejecen, no mueren, poseen poderes sobrenaturales extensos. Nacieron divinos (como los olímpicos) o son fuerzas primordiales personificadas (Gea, Nix).
Semidioses (hemitheoi) tienen un progenitor divino y otro mortal. Heredan capacidades sobrehumanas pero permanecen mortales y susceptibles a la muerte. Heracles (hijo de Zeus y Alcmena), Aquiles (hijo de Peleo y la nereida Tetis), Perseo (hijo de Zeus y Dánae) son semidioses clásicos.
Héroes (heroes) es categoría más amplia que puede incluir semidioses pero también mortales excepcionales sin ascendencia divina directa. Teseo, aunque algunas versiones lo hacen hijo de Poseidón, funcionaba narrativamente como héroe primariamente por sus hazañas civilizatorias. Héroes recibían culto ritual después de la muerte, ocupando espacio intermedio entre dioses y humanos ordinarios.
La distinción se complica porque algunos héroes alcanzaban inmortalidad post-mortem. Heracles ascendió al Olimpo tras su muerte y se casó con Hebe, convirtiéndose en dios pleno. Algunos héroes eran venerados como dioses menores en regiones específicas. La línea entre categorías era permeable, reflejando la fluidez conceptual griega sobre lo divino.
¿Este diccionario incluye criaturas mitológicas?
Sí, extensivamente. El diccionario documenta cientos de criaturas: monstruos (Medusa, Minotauro, Quimera, Hidra), seres híbridos (Centauros, Sirenas, Arpías, Grifos), gigantes (Tifón, Alcioneo), animales míticos (Pegaso, Cerbero, dragones), y espíritus diversos (ninfas, sátiros, gorgonas).
Estas criaturas no eran decoración narrativa. Cumplían funciones simbólicas y estructurales específicas. Los monstruos representaban fuerzas caóticas que los héroes debían domar para establecer orden civilizatorio. Los híbridos exploraban límites entre categorías naturales (humano/animal, mortal/divino, civilizado/salvaje). Los animales míticos materializaban conceptos abstractos: Pegaso simbolizaba inspiración poética, Cerbero marcaba el límite infranqueable entre vida y muerte.
Muchas criaturas tenían genealogías divinas. Medusa descendía de dioses marinos primordiales. El Minotauro nacía de maldición divina. Esta ascendencia elevaba a los monstruos más allá de bestias: eran manifestaciones de voluntad divina o caos primordial que desafiaba el orden olímpico. Para información detallada sobre criaturas específicas, consulta nuestro artículo especializado (enlace al final de esta página).
¿Puedo encontrar mitos completos aquí?
El diccionario proporciona resúmenes breves de mitos dentro de cada entrada de personaje, pero no narrativas completas extensas. Para mitos detallados, navega a nuestros artículos especializados enlazados mediante hipervínculos azules en las entradas relevantes.
Por ejemplo, la entrada de Teseo resume brevemente que mató al Minotauro, pero el artículo completo sobre Teseo (enlazado desde su entrada) narra la historia completa: su viaje a Creta, el hilo de Ariadna, la navegación por el laberinto, la muerte del monstruo, y las consecuencias posteriores. Igualmente, la entrada de la Guerra de Troya resume el conflicto, pero tenemos análisis completos de la Ilíada, la Odisea, y mitos troyanos que profundizan exhaustivamente.
Esta estructura permite que el diccionario funcione como herramienta de referencia rápida mientras que los artículos especializados satisfacen necesidades académicas más profundas. Recomendamos usar el diccionario como punto de partida para identificar personajes y mitos de interés, luego explorar los artículos enlazados para análisis detallado.
¿Las historias mitológicas tienen múltiples versiones?
Absolutamente. La mitología greco-romana no era texto sagrado fijo sino tradición oral fluida que evolucionó durante siglos. Diferentes poetas, dramaturgos y regiones contaban las mismas historias con variaciones significativas. No existía versión «correcta» canónica.
Ejemplos de variación: ¿Teseo abandonó deliberadamente a Ariadna o Dioniso la raptó? Fuentes antiguas discrepan. ¿Medea mató a sus hijos deliberadamente o murieron accidentalmente? Eurípides popularizó la versión del asesinato deliberado, pero versiones anteriores diferían. ¿Aquiles murió por flecha de Paris o por intervención divina de Apolo? Ambas versiones circulaban.
El diccionario generalmente presenta la versión más conocida o canónica de cada mito, pero cuando existen variantes significativas las mencionamos. Para análisis comparativo de versiones múltiples, consulta los artículos especializados que examinan cómo diferentes autores antiguos reinterpretaron las mismas leyendas según sus propósitos literarios, políticos o filosóficos.
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